Menos petróleo

El uso de neumáticos recauchutados tiene una relación directa con el cuidado del medio ambiente ya que implica una menor cantidad de petróleo empleado. Para un neumático convencional, la media es de 83 litros, mientras que para uno recauchutados esta cantidad se reduce enormemente hasta los 26 litros. En Europa esto puede suponer una disminución de hasta 1 millón de toneladas de petróleo.

Menor cantidad de materias primas

En la fabricación de un neumático recauchutado se reciclan elementos de neumáticos ya usados, se les acondiciona y se les dota de una segunda vida. Esta forma de fabricar tiene un impacto mucho menor en el medio ambiente y resulta mucho más sostenible que la fabricación de un neumático convencional.

Mayor ahorro económico para el cliente

Este ahorro en materiales y procesos conlleva una sensible disminución en el precio final del neumático en comparación con el de uno convencional, pudiendo llegar hasta el 35%.